• Skip to primary navigation
  • Skip to content
  • Skip to primary sidebar
  • Skip to footer

Inteligencia Emocional en Casa

Ideas, consejos, técnicas y estrategias para educar personas maravillosas, personas con inteligencia emocional

  • INICIO
  • ACERCA DE
  • BLOG
  • PODCAST
  • SOBRE MÍ
  • SERVICIOS
  • CONTACTO

Cómo hacer amigas de verdad: El caso de la mamá solitaria

escrito por Ruth Zarco Leave a Comment

Qué complicado se hace el día a día si eres una mamá solitaria. Hoy veremos el caso de una mamá que desconfía de los demás. En sus propias palabras comenta: 

¡Hola!     

Soy una persona que da mucho valor a las amistades. Pero analizo a la gente y no soporto la falsedad, la mentira y el interés. Por desgracia la gente que se me acerca es así. Tiene esos defectos. Y además cuchichean.

Intenté, en el lugar donde vivo ahora, hacer amigas aunque sean mamás del colegio de mi hijo. Pero, hoy saludan y mañana no. Hacen su corrillo y me siento un bicho raro. O es así como me hacen sentir.

Las amistades de toda la vida me llaman si necesitan algo de mí o acabo  llamando siempre yo.

¿Cómo relacionarme con gente si creo que no encajo con ellas?

Agradeceria un consejo. Quiero saber cómo tener amigas sin interés.

¡Estoy desesperada!

Este un caso es real.

A más de una nos ha pasado creer que no encajamos con cierto grupo de personas. Hemos acabado pensando que  esa gente era rara. Hemos llegado a pensar incluso que nosotras éramos las raras. Pero a la vez queríamos poder encajar, sentir que podíamos ser parte de ese grupo.

¿Cómo podemos saber que no somos nosotras las que nos alejamos debido a nuestra  inseguridad?

¿Cómo podemos saber que son las demás, las personas  tóxicas?

¿Cómo relacionarse con  personas falsas, mentirosas e interesadas  cuando no queda más remedio que convivir con ellas ( porque nos las encontramos cada día en el trabajo o porque forman parte de nuestra familia)?

Si es cosa nuestra, ¿qué hacemos para quitarnos todas esas paranoias de la cabeza y disfrutar de la compañía de las personas?

Y si no es cosa nuestra ¿qué hacemos? No podemos hacer desaparecer del mundo  a las personas que parecen disfrutar con excluir a los demás porque no van con su estilo, con su filosofía de vida,  su raza, su posición económica, su religión…

Cómo relacionarse con esas personas que usan cualquier pretexto para hacer a un lado a los que son diferentes de ellas.

En este post aprenderás cuáles son las habilidades que tienes que desarrollar para sentirte a gusto con los demás tal como eres tú.

A no preocuparte si encajas o no, sino a ocuparte a forjar amistades con aquellas que realmente valen la pena.

Aprenderás qué hacer si te encuentras con personas tóxicas en tu vida.

Para comenzar debes saber que esas habilidades que te ayudan a relacionarte con los demás (tu pareja, tus hijos, amigos, compañeros de trabajo, la panadera de la esquina, etcétera) se aprenden y se desarrollan desde la más tierna infancia.

No pienses que has llegado tarde. Se pueden desarrollar  a cualquier edad.

LAS 5 HABILIDADES O COMPETENCIAS EMOCIONALES PARA RELACIONARSE MEJOR CON LOS DEMÁS

Goleman  en su libro Inteligencia Emocional  destaca 5 competencias básicas para gestionar las emociones y facilitar la interacción con las demás personas y que estas relaciones sean fuente de satisfacciones más que de penas y de frustraciones.

Según Salovey, Gardner y Goleman debemos tener en cuenta  5  competencias emocionales para llevarnos bien con los demás:

1. EL CONOCIMIENTO DE LAS PROPIAS EMOCIONES

La primera competencia emocional es el autoconocimiento.

Saber qué sentimos.

Es esencial que sepamos ponerle nombre a una emoción concreta. Eso nos ayuda a conocernos mejor.

Para saber lo que sentimos tenemos que:

1.1 Saber qué emoción estamos experimentando e identificar las sensaciones que la acompañan

Saber que si estamos enfadadas, es mejor no tomar decisiones ni  decir lo que pensamos en ese momento.  Lo que hagamos y digamos está bajo  la influencia del enfado y por lo tanto podemos hacer y decir cosas de las que después nos arrepentiremos.

1.2 Diferenciar entre lo que es una emoción, un pensamiento y una acción

La emoción y pensamiento son dos cosas diferentes, aunque ambas funcionan juntas. Una depende de la otra. El pensamiento es la parte más racional. La emoción es una reacción subjetiva.

La acción es consecuencia de la emoción y del pensamiento. Es lo que hacemos. Si estoy enfadada (emoción) y no soporto la presión, puedo pensar (pensamiento) que la solución es desahogarme  (acción), decir lo que pienso  sin tener en cuenta si lo que diré herirá a los demás o empeorará la situación. Esta decisión tomada en segundos y en caliente da paso a discusiones, peleas, agresiones, humillaciones.

El trabajo consiste pues en saber qué situaciones son las que te enfadan. Saber qué haces cuando estás enfadada. Y poco a poco, cuando te encuentres en situaciones similares, cambiar la reacción impulsiva de insultar, vociferar, agredir verbalmente o castigar con el silencio y la indiferencia, por otra respuesta más asertiva. Una que ayude a solucionar el problema, no a empeorarlo.

Aprender que la emoción es algo que te sobrecoge y que bajo ese estado (que Goleman llama secuestro emocional) es difícil pensar con claridad es clave para gestionar tus emociones.

1.3 Comprender para qué sirven las emociones

No se trata de dejar de enfadarse y reprimir nuestras emociones. Si las reprimimos, seríamos unas muertas vivientes.

Los seres humanos somos emoción. Lo importante no es no sentir nada sino elegir cómo gestionas   esa emoción que te tiene secuestrada.

1.4 Reconocer y evaluar la intensidad de nuestras emociones

Si estás enfadada puedes decidir seguir peleando y discutiendo aún a sabiendas  que no llegarás a ningún sitio (y lo sabes).  O puedes utilizar tu enfado para darte cuenta que hay cosas que no van bien. Que hay cosas que  te hacen sentir incómoda. Que es necesario que hables sobre ese tema con las personas involucradas. Expresar lo que sientes. Sin herir. Sin querer tener la razón. Sin intención de ganar, sino de encontrar una solución.

1.5 Reconocer y utilizar el lenguaje de las emociones

Reconocerte a ti misma cuando estás enfadada, te ayudará a ser más sensible a esa emoción en las demás personas. Si ves a alguien enfadado decidirás que no es el momento para hablar con él o ella. Sabrás que necesita apoyo, comprensión, acompañamiento, escucha activa. Aprenderás que no es más importante lo que tengas que decir sino  escucharle, darle tiempo.

Muchas veces, cometemos el error de fijarnos solo en la conducta de las personas sin preguntarnos ¿qué está sintiendo y pensando para que actúe de esa manera? Pregúntate ¿qué hay detrás de ese enfado? ¿Por qué actúa así?

Acostumbrémonos a mirar a la emoción de la persona antes que a sus palabras o acciones. Si una persona te rechaza, pregúntate ¿qué emoción y pensamiento está experimentando esa persona? ¿es posible que haya tenido un mal día y quiera estar sola? ¿es posible que tenga una idea equivocada de ti? ¿es posible que le recuerdes a otra persona? ¿es posible que le traigas a la mente malos recuerdos?

Poner el foco en las emociones de los demás te ayudará a entenderles; cuanto más lo practiques más te costará enfadarte con la gente.

2. LA CAPACIDAD DE GESTIONAR LAS EMOCIONES

La segunda competencia emocional es gestionar tus emociones.

Como te decía, una vez hayas identificado qué emoción estás sintiendo,  lo siguiente es elegir una  respuesta adecuada.

Si te sientes decepcionada por la falta de amabilidad de las otras personas que pasan sin saludar o hacen que no te ven, piensa  en las diferentes situaciones que pueden haber influido en el estado de ánimo de esa persona.

A veces tendemos a pensar mal de las personas porque ponemos atención solo en  lo que dicen y hacen sin preguntarnos  ¿qué emoción y pensamiento está experimentando esa persona?

Las personas actúan de una manera diferente si están pasando por un mal momento y tenemos que ser consciente de ello. Cada persona lleva a sus espaldas su propia historia con sus propios dramas, como nosotras.

Ahora bien, es verdad que existen personas groseras, toscas, malhabladas y tóxicas.

Yo me alejo de estas personas si veo que me quitan  energía y me contagian su negatividad.

También puedo decidir contagiar mi amabilidad y  mi positivismo.

En todo caso es una elección personal. Tú decides.  Es una elección tuya.

3. LA CAPACIDAD DE MOTIVARSE A UNA MISMA

La tercera competencia emocional es la capacidad  de utilizar  tus emociones, sentimientos  y pensamientos al servicio de tus metas.

Por desgracia, usamos las emociones para mantenernos en profundos estados de tristeza, depresión y enfado.

Nos acostumbrarnos a sentirnos decepcionadas, desesperanzadas, deprimidas, desganadas…aún sabiendo que esas emociones nos están alejando de vivir la vida como nos la merecemos.

Nos regodeamos contemplando pasar la vida escuchando canciones que nos deprimen más. Buscando historias que nos confirmen que nada se puede hacer para cambiar las cosas.

Nos distraemos de tomar la riendas de nuestra vida comprando compulsivamente, saliendo de parranda, mirando horas y horas la televisión, navegando por internet. Hacemos cualquier cosa para evitar mirar hacia adentro y reconocer que somos nosotras las únicas que nos impulsaremos hacia adelante.

Es cierto que hay situaciones que te invitan a sentirte desgraciada, ¿o cómo se supone que debemos sentirnos si nos han traicionado, abandonado o agredido?

Claro que tenemos derecho a dejarnos caer, pero lo justo. Hasta el punto de reconocer que no es lo que queremos y no es así como queremos vivir la vida, decepcionadas y  dolidas.

Según el psicólogo  Csikszentmihalyi, automotivarnos  nos permite lograr resultados sobresalientes en cualquier área de nuestra vida.

La automotivación requiere saber gestionar tus emociones.

No dejes de sentir y emocionarte, sino aprende a utilizar las emociones para alcanzar tus metas.

Si te sientes ofendida por la falta de confianza en tus capacidades, usa esa fuerza emocional para centrarte en conseguir tus metas en lugar de sentirte pequeña.

El poder de cómo gestionar tus emociones lo tienes tú. Para profundizar en cómo gestionarlas, te dejo este enlace: 8 estrategias para gestionar tus emociones y mantener un estado de ánimo positivo.

4. RECONOCER EMOCIONES AJENAS

Reconocer qué les pasa a los demás es la cuarta competencia emocional: Conocerte mejor, saber qué pensamientos y emociones están detrás de tus acciones, te ayudará a entender a las demás personas.

Ser sensible a las necesidades de las demás personas te hará preguntarte ¿qué está pensando y sintiendo para comportarse así?

Las habilidades relacionadas con  la Inteligencia Emocional como la empatía, escucha activa, comunicación asertiva que nos permiten sinergizar con otras personas. Nos permiten disfrutar de su compañía. Nos permiten evitar dramas innecesarios. Nos permiten mantenernos unidos. Nos hacen sentir que formamos parte de ese grupo.

5. EL CONTROL DE LAS RELACIONES

La quinta competencia emocional esta relacionada con la capacidad de utilizar las anteriores competencias para influir y liderar de manera positiva en nuestras relaciones interpersonales.

Desarrollar las habilidades que te hacen ser emocionalmente inteligente repercute en tu vida familiar, profesional y social.

Tienes una inteligencia emocional que te permite  liderar en tu trabajo,  influir positivamente en tu familia y sacar lo mejor de cada persona.

No te enfrentas, buscas soluciones y acuerdos; sin dejar de ser tú misma.

Te animo a que empezar con un reto básico:

-Durante 3 días observa qué emociones y pensamientos están detrás de tus acciones. Toma nota si puedes. Al cabo de unos días lee y/o reflexiona sobre esta experiencia. El objetivo es que seas consciente de que las emociones te acompañan cada minuto de tu vida e influyen en lo que haces y en el cómo.

Si llevas a cabo este reto  te agradeceré que comentes al final del articulo tu experiencia.

Ahora vamos a analizar el caso de la mamá que siente que no puede tener amigas de verdad y proporcionarle pautas para que pueda mejorar sus relaciones.

RESOLUCIÓN DEL CASO: CÓMO TENER AMIGAS QUE NO SEAN FALSAS, MENTIROSAS, NI INTERESADAS

Con los datos que tengo vamos a hacer una aproximación de por qué esta mamá no puede tener amigas de verdad.

Aparentemente existen 3 causas:

A. Según su percepción está rodeada de gente falsa e interesada.

Parece que se está centrando más en poner atención en los defectos  de las otras personas. Como está atenta a estas características, las acaba encontrando siempre. Su conclusión es que no puede fiarse de las personas porque son falsas e interesadas y  le es difícil encontrar personas que no sean así.

Cuando nos relacionamos con otras personas  es más saludable mentalmente centrarnos  en aquello que nos une  más que en lo que nos separa. Si tienes la tendencia de buscar lo negativo en las personas, céntrate en lo positivo y verás el cambio.

B. Cuando intenta relacionarse, algunas veces, se siente como un bicho raro. Otras la hacen sentir así.

Se siente mal. Un bicho raro. Pero la elección de sentirse así  es suya, así pues, ella aún hace responsable  a las demás personas por cómo se siente.

Sentirnos mal es una elección nuestra. Sí, lo has leído bien. No es culpa de los demás. Ser conscientes de nuestro  poder personal, de elegir cómo responder ante las situaciones que nos hacen  sentir mal es crucial para gestionar nuestras emociones.

Cada vez que te sientas mal o ridícula  recuérdate a ti misma  que ‘Nadie  puede hacerte sentir mal sin tu consentimiento‘.

C.  Se siente excluida del grupo de madres.

Puede que se autoexcluya. Pensar que es un bicho raro la hace alejarse del grupo porque concluye que no encajará con ellas.

Para saber si somos nosotras las que nos autoexcluimos sirve de mucho observarnos y apuntar cuáles son las situaciones en las que te sientes  rara,  por qué, cómo podrías  dejar de sentirte así, y decidir qué harás  la próxima vez ante una situación similar.

Como ves, he imaginado un poco las posibles causas de las dificultades de relación de esta mamá. Pueden haber otras causas. Lo cual cambiaría  las posibles soluciones.

En todo caso, una misma es la que sabe si las soluciones propuestas pueden o no ser de ayuda. Pero antes de decidir que no, pruébalas. No puedes decir que no funciona si antes no lo has intentado.

¡Tienes que intentarlo!

 

Muchas de las mejoras que yo hice a nivel personal, fueron cambios conscientes y buscados. Al principio no era algo estructurado. Pero con el tiempo vi que seguía los siguientes pasos :

1.Identificar el problema:

¿Qué pasa? ¿Cómo me siento? ¿Qué estoy pensando?

2. Pensar en las distintas causas :

¿Por qué está pasando esto? ¿Por qué me siento así? ¿Qué busco? ¿De qué huyo? ¿A que le tengo miedo?

3. Buscar soluciones a los problemas  en los que yo podía hacer algo:

¿Puedo hacer algo yo para resolver este problema?  ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo lo haré? ¿Cuándo?

Te dejo un ejercicio que te ayudará a identificar cuándo vale la pena que inviertas tiempo y esfuerzo en resolver un problema y cuándo no. Un ejercicio  para distinguir qué es lo que podemos hacer para cambiar una situación y cuándo no merece nuestra atención.

4. Evaluar los avances:

¿He mejorado? ¿Cuánto? ¿Cómo lo he hecho?

Nuestro papel como madre o padre es tan importante para la educación de nuestros hijos que creo que mejorar como personas tiene ese doble beneficio: tú te sientes mejor contigo misma y tus hijos aprenden esas competencias emocionales para ser felices y salir adelante pese a las dificultades.

¿CÓMO APRENDEN TUS HIJOS LAS  5 COMPETENCIAS EMOCIONALES PARA LLEVARSE BIEN  CON LOS DEMÁS?

Bandura y Walters (1979) observaron que los niños aprenden mirando a sus padres y a otros adultos. 

Así que la clave está en ser un  buen ejemplo para tu hijo ya que  le ayudará a:
1. Adquirir nuevos comportamientos. Tú debes enseñarle a ser cordial, a pedir las cosas por favor y dar las gracias siempre, por ejemplo.
2.  Corregir comportamientos (aparición o desaparición de conductas). Pedir por favor y dar las gracias incluso si está enfadado por algo.
3. A generalizar ciertas conductas aprendidas en otros contextos. Pedir por favor y decir gracias incluso a personas extrañas.

Considero importante que sepas y,  te habrás dado cuenta, que existen muchas personas emocionalmente analfabetas.Personas que se nublan ante determinadas situaciones. Personas incapaces de sentir empatía. Personas incapaces de gestionar sus emociones, canalizar y elegir el tipo de respuesta adecuado a la situación. Personas que dicen lo que piensan, sin flitro, sin tener en cuenta a los demás y sin tener en cuenta si  sus palabras y sus acciones están haciendo daño a los demás.

No sigas siendo una de ellas. Haz algo para cambiar y tu vida cambiará.

¡Ponte las pilas!

– Decide mejorar cómo persona.

– Decide mejorar tus relaciones personales.

–Decide mejorar tu relación con tus hijos. 

Ser emocionalmente inteligente ayudará a tus hijos a serlo también.

Te hará sentir más satisfecha con el tipo de relaciones que tienes y contigo misma. Te hará sentir un poquito más feliz cada día.

Y nada más por hoy.

Espero que  hayas encontrado interesante el  post de hoy.

Si lo encuentras útil, confuso, quieres de profundice más, etcétera, coméntamelo. Deja tu opinión 🙂

Si quieres comentármelo en privado puedes hacerlo por aquí.

¡Un abrazo y feliz semana!

PD. Recuerda el reto de esta semana:

  • Durante 3 días observa qué emociones y pensamientos están detrás  tus acciones. Toma nota si puedes. Al cabo de unos días lee y reflexiona sobre esta experiencia. El objetivo es que seas consciente de que las emociones te acompañan cada minuto de tu vida y que influyen en las cosas que haces y en cómo las haces.

Si llevas a cabo esta reto te agradeceré que comentes tu experiencia.

 

Ruth Zarco

Soy madre de dos preciosas adolescentes. Al igual que tú quiero educar desde el amor y el respeto. Mi sueño es que mis hijas puedan ser la mejor versión de sí mismas. Que desarrollen al máximo su potencial. Que sean personas emocionalmente inteligentes y felices.
Acompáñame si deseas potenciar las capacidades de los tuyos.

Previous Post: « Este es el secreto para criar hijos inteligentes: Guía para niños entre 3 y 6 años
Next Post: 10 Trucos para estimular a tu hijo a que aprenda a hablar »

Reader Interactions

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Primary Sidebar

Footer

Categorías

  • Educación Emocional para adolescentes (24)
  • Educación emocional para bebés (7)
  • Educación Emocional para familias (12)
  • Educación Emocional para niños (28)
  • Educación Emocional para niños preescolares (22)
  • Inteligencia Emocional (39)
  • Podcast (25)

Todos lo derechos reservados Inteligencia Emocional en Casa © 2023

Si sigues navegando por esta web quiere decir que te encuentras a gusto y estás aceptando el uso de cookies propias y ajenas en cumplimiento de la Ley 34/2002 de servicios de la sociedad de la información. Ok Más información
Política de cookies

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR