Hoy comparto contigo un ejercicio muy sencillo de hacer y a la vez creo que con un gran impacto positivo en tus relaciones familiares o de pareja.
Se trata de expresar nuestros sentimientos de felicidad para contrarrestar un poco la fea costumbre de decir sólo lo que nos molesta y lo que no nos gusta. De tanto decir todo lo malo que pasa, nos olvidamos de hacer saber a las demás personas de nuestra familia que ellas también colaboran para que nosotras podamos experimentar momentos de felicidad.
Y si, porque para sentir momentos de felicidad no necesitamos alcanzar tooooodas nuestras metas, objetivos, pareja ideal, dinero suficiente, salud de hierro, seguridad, etc. Porque la felicidad también surge de los pequeños momentos sin que medie ningún acontecimiento superrecontraimportante sino del simple hecho de reconocer que estamos disfrutando de ese momento pequeño pero feliz.
En mi caso, por ejemplo, buscando en mi mente mis pequeños momentos de felicidad, me inunda este sentimiento cuando:
– Mis hijas me abrazan y me besan.
-Cuando siento la mirada de cariño de mi marido que parece expresar que se siente feliz de que estemos juntos ( o al menos eso interpreto).
-Cuando tengo mis cosas y mi casa en orden y limpias :).
-Cuando ya no me quedan tareas pendientes del trabajo.
-Cuando tengo tiempo de sobra para leer lo que quiero.
-Cuando me tomo una taza de té mirando por la ventana hacia el horizonte (puedo ver el amanecer con un trocito de mar a lo lejos 🙂 ).
-Cuando mis alumnos me tratan con cariño.
-Cuando me siento en el sofá, junto a mi familia y vemos una película que a todos nos gusta.
-Cuando salgo de paseo o de excursión en familia pequeña o grande (mi mami, mis hermanos y sus familias).
Y seguro que hay más momentos pero como no pensaba en ellos conscientemente de momento lo descrito anteriormente son mis pequeños momentos de felicidad.
Te explico a continuación los pasos a seguir para realizar este ejercicio que te ayudará a reconocer tus pequeños momentos de felicidad y de paso hacer saber a los miembros de tu familia, pareja, amigas cercanas o quien tú quieras cuando estás teniendo un momento de felicidad.
Vamos al ejercicio. Los pasos a seguir son:
1. Estar atentas a los momentos en los que experimentamos felicidad.
2. Expresarlo en voz alta, puedes decir » ahora mismo estoy teniendo un momento de felicidad». O apuntarlo en un papel con tu nombre y fecha y guardarlo en una caja.
3. Explicar el porqué si quieres a los que te acompañan.
4. Seguir disfrutando de tu momento.
Yo este ejercicio todavía no lo he hecho pero creo que es muy potente. Así que lo pondré en práctica desde hoy mismo e iré comentando la reacción de los miembros de mi familia en los comentarios o en otro artículo. Ya te contaré.
¿Tú te animas a hacerlo? Si lo haces, escribe aquí abajo en los comentarios 🙂
Deja una respuesta