Me gusta recordar que esta vida es corta y efímera. Recordar que todo es pasajero me ayuda a centrarme en lo que realmente es importante en mi vida.
Hace muchísimos años recuerdo que me enfadé mucho por un comentario que hizo un familiar después de explicarle todos mis planes con mucha ilusión. Me dijo: «¿Acaso tienes la vida comprada?». Yo en aquel momento me lo tomé muy mal. Quise creer que este familiar me tenia envidia porque no le gustaba oír que yo quería hacer muchas cosas en mi vida.
Durante muchos años guardé ese resentimiento pensando que posiblemente a esa persona no le interesaba que yo saliese adelante. Y me dolió durante años y años porque precisamente esa verdad venía de un familiar, alguien que se supone te tiene que ayudar.
Pensar que tenía una larga vida por delante para hacer muchas cosas me hacía centrarme en diferentes objetivos que quería hacer alcanzar. Lo malo era que esos objetivos no eran realmente importantes. Pero yo no supe verlos hasta hace unos años.
No sé cómo conecté otra vez con el recuerdo de esa conversación que tuve con mi pariente pero lo que si recuerdo es que a partir de un momento dado le di otro significado, diferente al que le había dado cuando tenia 19 años.
De repente mirando a mis hijas ya más grandes me di cuenta de que jamás volvería a tenerlas junto a mi con la misma edad, la misma manera de pensar, la misma inocencia, la misma ilusión. Entonces, ¿ valía la pena enfadarme tanto por ciertas cosas? ¿Valía la pena dedicar tiempo a otras cosas sacrificando el estar con ellas y perderme sus aprendizajes, sus retos y sus éxitos ?
Recordar que puedo morir mañana mismo, y no es que tenga intenciones de morir ni mucho menos, me ayuda a centrarme en lo realmente importante de mi vida: mi familia. Lo demás es secundario. Priorizar mi familia no quiere decir que no tenga ganas de cumplir mis objetivos y retos personales, de hacer realidad muchos de mis sueños, de vivir la vida que yo quiero. Todo eso quiero poder compaginarlo con la dedicación que yo quiero darle a mi familia, mientras tenga vida para compartir mi tiempo con los míos.
Cuando estás en el día a día inmersa en conseguir lo que quieres o luchando por salir adelante, es muy fácil perder de vista qué es lo que realmente importa en tu vida.
¿ Qué estrategias utilizas para recordarte que cada día es único y qué no se repetirá?
¿ Si supieras que sólo te quedan 6 meses de vida qué harías en tu día a día? ¿ Con quiénes estarías? ¿ Haciendo qué? ¿ Viviendo de qué manera?
Me encantará leerte en los comentarios aquí abajo 😉
Te deseo un gran día!
Deja una respuesta