Tener autoestima significa tener la confianza en nuestro derecho a triunfar y a ser felices; el sentimiento de ser respetables, de ser dignas, y tener derecho a afirmar nuestras preferencias, y alcanzar nuestros principios morales. Nathaniel Branden.
El nivel de nuestra autoestima influye en lo que hacemos y cómo lo hacemos, y se refleja también en lo que no hacemos, en nuestra falta de acción. Lo que hacemos y cómo lo hacemos, a su vez, también influye en nuestra autoestima. Puede ser un círculo vicioso de retroalimentación negativa. O puede ser un círculo virtuoso que te predispone a afrontar tus retos personales con confianza, con ilusión, desde un enfoque más positivo aunque estés viviendo una realidad problemática, caótica, desalentadora y hostil.
¿Dónde nace la autoestima y cómo podemos recuperarla y desarrollarla?
La autoestima nace de la confianza en nosotras mismas, de la confianza en nuestra mente, de la confianza en creer que nosotras también merecemos ser felices pese a nuestro pasado y nuestro presente. Pese a ese pasado que te recuerda lo mal que lo pasaste y ese presente que parece que no brilla como quieres.
Siéntete libre de confiar en ti. No tengas en cuenta lo que los demás opinen de ti. Porque si confías en ti estarás dispuesta a correr riesgos, a equivocarte y tendrás más probabilidades de alcanzar tus metas. De lo contrario, si no confías en ti no intentarás hacer nada por miedo a exponerte al ridículo, a la sensación de fracaso o a cualquier sentimiento que sea. Te encerrarás en ti misma, construirás una muralla para que nadie vea que te consideras incapaz de hacer algo. Cuanta menos confianza tengas en ti misma, menos autoestima tendrás.
Lo más probable es que desde esa versión empequeñecida e indefensa de ti misma no harás nada por cambiar aquello que te molesta, no intentarás que la gente te respete como te lo mereces, dejarás que te traten como quieran. Te acomodarás a lo que dicen los demás de ti y te creerás lo que ellos dicen de ti. Lo que tu pienses de ti misma no tiene validez porque no confías en ti.
Y así suspirarás cada día esperando que llegue ese algo especial que te de fuerzas para cambiar, para progresar de una buena vez. Pero posiblemente mueras suspirando ya que habrás estado mirando en la dirección equivocada. Te darás cuenta de que de tanto mirar afuera olvidaste mirar adentro. Porque somos nosotras las primeras que tenemos que confiar en nosotras mismas.
La confianza en uno mismo impulsa nuestro deseo de triunfar en esta vida. Nos ayuda a reconocer y a aceptar que tenemos derecho a equivocarnos, a rectificar, a cambiar de rumbo, de manera de vivir, de pareja, de situación…para vivir una vida con más racionalidad y menos impulsividad, una vida más creativa y menos sombría, una vida más independiente y menos dependiente, una vida más flexible y menos rígida, una vida que valga la pena vivir y no solo sobrevivir.
¿ Qué haces tú para cuidar tu autoestima?
¡Te leo en los comentarios!
¡Que tengas un precioso día!
Buenísima imagen que representa muy bien la autoestima y las «mentiras» que nos contamos sin quererlo, un saludo!
Cierto. Esas mentiras que nos contamos a nosotros mismos tienen su origen en la baja autoestima. Por eso es importante confiar en nuestras capacidades porque de esa autoconfianza de alimenta nuestra autoestima.
¡Gracias por tu aportación!
¡Un saludo!