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¿Por qué a veces habiendo conseguido la casa, el coche, el trabajo, la pareja que queríamos nos sentimos infelices? ¿Por qué cada vez queremos más y creemos que necesitamos una casa mejor, un coche mejor, una pareja mejor para sentir felicidad?
¿Por qué la sensación de felicidad te dura tan poco? ¿Por qué es difícil estar agradecidas por lo que tenemos y tendemos a quejarnos por lo que no tenemos?
¿Por qué nuestros hijos experimentan sentimientos similares? ¿Por qué tener su juguete favorito le hace feliz mientras le quita el papel de regalo y después hasta parece que le disgusta? ¿Por qué parece que nuestros hijos son consumidores incansables de felicidad embotellada o empaquetada y nosotras caemos y les compramos todo lo que piden pensando que eso les hará felices?
Todas estas preguntas tiene relación con la capacidad de ser una persona agradecida y trato este tema hoy por petición de una mamá que me envió un correo pidiéndome Tips para la gratitud porque está cansada de ver a su hijo adolescente siempre enfadado, siempre quejándose, sin agradecer por todas las comodidades que tiene y todo lo que su mamá hace por él.
A ninguna mamá le gusta que su hijo no aprecie los sacrificios que una hace por él. ¿Cómo podemos hacer que agradezca lo que tiene?
Yo hace tiempo ya había escuchado de los beneficios de ser agradecida con lo que tienes pero para el episodio de hoy busqué evidencias científicas y encontré a Robert Emmons, el autor del libro “Gracias! Cómo la nueva ciencia de la gratitud puede hacerte más feliz » que nos dice “que la gratitud es, literalmente, una de las pocas cosas que pueden cambiar considerablemente la vida de las personas «.
¿Gratitud y felicidad, qué relación tienen?
Según Emmons hay 9 puntos clave que necesitas saber sobre cómo ser una persona agradecida te hace una persona más feliz. Estás claves son la llave para que tú puedas cambiar tu vida a mejor.
Creo que nosotras intuitivamente sabemos que si nuestros hijos se sienten agradecidos por lo que tienen, son más felices y por eso queremos que sean unas personas agradecidas. Esa inteligencia materna intuía bien y verás por qué.
9 claves que te convencerán a desarrollar tu gratitud
1. La gratitud tiene infinitos beneficios
En palabras del autor nos dice que “los hallazgos preliminares sugieren que aquellos que practican regularmente el pensamiento agradecido obtienen beneficios emocionales, físicos e interpersonales. Los adultos tienen menos síntomas de enfermedad, se sienten mejor con sus vidas y son más optimistas sobre el futuro. Cuando las personas dicen sentirse agradecidas, agradecidas y agradecidas, también se sienten más amorosas, con más predisposición a perdonar, alegres y entusiastas. Nuestra investigación innovadora ha demostrado que las personas agradecidas experimentan niveles más altos de emociones positivas como alegría, entusiasmo, amor, felicidad y optimismo, y que la práctica de la gratitud como disciplina protege a una persona de los impulsos destructivos de la envidia, el resentimiento, la codicia y la amargura. Hemos descubierto que una persona que experimenta gratitud puede sobrellevar de manera más efectiva el estrés cotidiano, puede mostrar una mayor capacidad de recuperación frente al estrés tras haber sufrido un trauma y puede recuperarse más rápidamente de la enfermedad y beneficiarse de una mayor salud física. Nuestra investigación nos ha llevado a concluir que experimentar gratitud conduce a un aumento de los sentimientos de conexión, relaciones mejoradas e incluso altruismo».
¡Wow, ahí es nada!
Hacer deporte tiene muchos beneficios pero ¿se puede obtener más beneficios con algo tan sencillo como la gratitud? No lo creo.
Lo mejor de todo es que toooodos estos beneficios están COMPROBADOS por la investigación científica llevada a lo largo de muchos años.
Recuerdo que hace unos años quise trabajar la gratitud a través de un diario de agradecimiento donde los niños tenían que escribir cada día 3 cosas por las que estaban agradecidos. Cuando lo propuse entramos en un debate con una maestra porque argumentaba que eso de dar gracias era algo religioso-espiritual y me dijo que no le parecía correcto hacerlo en una escuela. Preguntas como “¿Y los niños que no creen en Dios a quién van a agradecer?”, me hicieron desistir.
La verdad es que su argumentación me hizo pensar y como no lo tenía muy claro al final no lo llevé a cabo.
Haber leído este estudio, que revela los beneficios de la gratitud, me dio la información necesaria para explicarte a ti cómo puedes beneficiarte tú y tu familia entrenando esta habilidad porque no tiene que ver con tu religión.
Se ve que ser agradecido no es dar gracias a Dios, al universo o a aquel ser o ente en el que creas, sino es apreciar lo que tienes ahora, en el presente.
Los beneficios por ser una persona agradecida se obtienen simplemente practicando la gratitud de forma regular anotando en un diario 5 cosas por las que estás agradecida. Hasta parece inverosímil que una actividad tan sencilla como poner por escrito lo que sientes te haga sentir feliz.
¡La mayoría de los estudios muestran que no toma más de 5 minutos al día, llevar al día un diario de agradecimiento!
Si quieres estar físicamente más saludable, enfermarte menos, recuperarte más rápido, ser más capaz de hacer frente al estrés, experimentar más sentimientos de alegría, entusiasmo, amor, felicidad y conexión, experimentar menos resentimiento, avaricia y amargura escribe 5 minutos al día sobre aquello que agradeces ese día, en ese momento.
2.Sentir gratitud ayuda con los problemas de sueño
Los datos extraídos del estudio que Emmons llevó a cabo indican que “en comparación con aquellos que no anotaban sus bendiciones todas las noches, los participantes que expresaban gratitud informaron que dormían más horas cada noche, pasaban menos tiempo despiertos antes de quedarse dormidos y se sentían más descansados al despertar. Quizás es por eso que las personas agradecidas se sienten más vivas y vitales durante el día … Este hallazgo es increíble, ya que los trastornos del sueño y la mala calidad del sueño se han identificado como indicadores centrales de un bienestar general pobre «.
Quién habría pensado jamás que la gratitud te ayuda a quedarte dormido más rápido, mejor y que cuando despiertas te sientes más descansado y con más energía.
Dormir bien ya de por sí tiene un montón de beneficios. Si tienes algún problema con el sueño, la gratitud ayuda.
3. La gratitud aumenta la felicidad en un 25%.
«Se pidió a tres grupos que escribieran en un diario una vez por semana durante diez semanas». Los grupos tuvieron que describir brevemente en una sola oración lo siguiente:
- Grupo 1 (Condición de gratitud): se les pidió que escribieran cinco cosas por las que estaban agradecidos.
- Grupo 2 (Condición del problema): se les pidió que escribieran cinco cosas que les disgustaron.
- Grupo 3. (Condición de los eventos): se les pidió que escribieran cinco eventos neutrales.
“¿Qué reveló el estudio?
Al final de las diez semanas, examinaron las diferencias entre los tres grupos.
Los participantes en la condición de gratitud se sintieron mejor acerca de sus vidas en general y fueron más optimistas sobre el futuro que los participantes en cualquiera de las otras condiciones de control.
Para ponerlo en números, de acuerdo con la escala que utilizaron para calcular el bienestar, fueron un 25 por ciento más felices que los demás participantes «.
¿Quieres un 25% más de felicidad?
Simplemente escribe una vez por semana en una sola frase 5 cosas por las que estás agradecido. Eso es todo lo que se necesita.
Ahora puede que te preguntes, «¿Qué voy a hacer con toda esa felicidad extra?» Buena pregunta. Veamos lo que la felicidad puede hacer por ti.
4. La felicidad crea el éxito.
“Entonces, la gratitud es una clave para la felicidad y estas son las evidencias desde el ángulo científico que Emmons pudo observar.
La felicidad en sí misma es algo bueno.
Un supuesto implícito que muchos de nosotros sostenemos es que la felicidad depende de lo que suceda, de lo que suceda en nuestras vidas. Creemos que el éxito en la vida, ya sea en el trabajo o en el hogar, hace que las personas sean más felices.
Sin embargo, una revisión reciente de la literatura científica sobre la felicidad reveló que la felicidad produce numerosas recompensas para el individuo y precede a estos resultados.
Esto significa que la felicidad hace que pasen cosas buenas. En realidad promueve resultados positivos.
Los beneficios de la felicidad incluyen ingresos más altos y resultados laborales superiores (por ejemplo, mayor productividad, mayor calidad de trabajo, mayor logro laboral), mayores recompensas sociales (como matrimonios más satisfactorios y más prolongados, más amigos, un mayor apoyo social y una mayor riqueza social, interacciones), más actividad, energía y flujo, y mejor salud física ( un sistema inmunitario reforzado, niveles de estrés más bajos y menos dolor) e incluso una vida más larga».
Entonces, la gratitud aumenta tu felicidad. Y la felicidad misma hace que pasen cosas buenas en tu vida.
Pon atención a este descubrimiento:
La felicidad en realidad crea el éxito (y no al revés); tener éxito o no produce felicidad en tu vida.
Al revés, que estés feliz aumenta tu productividad y calidad de trabajo, te brinda relaciones más satisfactorias, más amigos, interacciones sociales más ricas y, por supuesto, más energía, mejor salud física, un sistema inmunológico más fuerte, niveles reducidos de estrés y dolor, e incluso una vida más larga.
De acuerdo. De acuerdo. De acuerdo. La felicidad es buena para ti, para mí, para cualquier persona. La gratitud crea felicidad.
Pero ¿qué pasa con las circunstancias externas? ¿Qué hay de tener mucho dinero? ¿O bonitos coches? ¿O ganar la lotería? ¿O vivir en un hermoso barrio? ¿O tener un trabajo respetable? ¿Eso ya no cuenta para nada? ¿Tales cosas no aumentan también la felicidad?
Sí, pero no mucho y no vale la pena tanto como pensamos y te diré por qué
5. El punto de ajuste de la felicidad
“Los investigadores sugieren que cada persona tiene un nivel de felicidad crónico o característico. De acuerdo con esta idea, las personas tienen puntos de felicidad a los que inevitablemente regresan después de eventos perturbadores de la vida. Es decir, alcanzar objetivos, hacer realidad tus sueños como publicar un libro, mudarte a una casa grande, comprarte el coche que deseas… hace que te sientas feliz por un tiempo pero, en unos pocos meses, volverás a tu estado normal, a ese punto de ajuste de felicidad. ¡Por eso a veces no continuamos estando felices tras haber logrado lo que queríamos! Todo lo que sube tiene que bajar.»
La razón por lo que esto sucede es debido a un proceso llamado adaptación. Nosotros, como seres humanos, somos máquinas de adaptación. Damos por sentado cosas buenas y superamos los obstáculos que la vida nos arroja, solo para volver al nivel de felicidad que es natural para nosotros.
Y esta vuelta de tu viaje de la felicidad a tu nivel de felicidad natural depende de tu genética. Ya sabes que la genética es tu mochila de rasgos de personalidad que has heredado de tus antepasados. Por decirlo sencillo diríamos que unas tienen más facilidad a estar en modo feliz que otras personas y que el nivel de felicidad que experimentan a diario también es distinto entre unos y otros.
Por ejemplo, ganar la lotería te da felicidad pero te dura un tiempo y luego vuelves al punto de ajuste de la felicidad después de unos meses.
Según las investigaciones, algunas personas están genéticamente programadas para ser felices todo el tiempo, mientras que otras pueden estar programadas para la infelicidad crónica.
Sí, la vida no es justa … Pero también hay buenas noticias:
«El punto de referencia de tu felicidad genética solo determina el 50% de su felicidad general. El otro 50% se compone de circunstancias externas (dinero, fama, familia, etc.), y presta atención, de este 50 % los bienes materiales solo representan el 10% de tu felicidad y sus comportamientos representa la friolera del 40% de tu felicidad. Es decir, el punto de ajuste genético: 50% . Circunstancias: 10% . Actividad intencional (comportamiento): 40%».
La mayoría de las personas están tratando de mejorar sus circunstancias externas e invierten esfuerzos en ese 10 %. Quieren más dinero, un auto mejor, un cuerpo más sexy, una pareja atractiva, un trabajo mejor y con más sueldo. La investigación, sin embargo, nos dice que esta es la forma incorrecta de hacerlo. Tener más no es sinónimo de ser más feliz. Te hará feliz por un cierto tiempo pero luego volverás a tu punto de ajuste de felicidad. Y si ese punto de ajuste está más abajo de la media, es decir, que tu punto de ajuste de felicidad raya la infelicidad por más bienes y dinero que tengas después del subidón te dará el bajón.
La clave de la felicidad no reside en cambiar nuestras circunstancias o cambiar nuestra composición genética (que es francamente imposible), sino en cambiar nuestro comportamiento. Enfocarnos en nuestro comportamiento (40%) tiene mucho más sentido que enfocarnos en sus circunstancias (10%).
Es mucho más fácil y es 4 veces más potente para aumentar tus niveles de felicidad.
Por lo tanto: ¿Qué comportamientos optimizan ese 40%? ¿Qué tienes que hacer?
Como puedes adivinar … Un comportamiento clave que aumenta nuestra felicidad es, por supuesto, la gratitud. Es un circulo virtuoso: La gratitud crea felicidad de la buena, la asequible para cualquier persona porque no necesitas dinero para sentirte feliz.
Para decirlo sencillo tu te entrenas para ser feliz y gracias a tu comportamiento mejorado, automáticamente creas mejores circunstancias externas y ahí es cuando la felicidad te ayuda a generar ese 10 % de felicidad que sientes cuando cambias tus circunstancias y logras ese trabajo, esa casa, esa pareja, esos hijos deseados.
6. La gratitud es una opción
¿Quieres estar triste y deprimido o agradecido y feliz? Tú eliges.
Emmons explica en su libro: “Al leer relatos de gratitud de personas de todo el mundo y a lo largo de la historia, me convencí de que la gratitud es un enfoque de la vida que se puede elegir libremente para uno mismo. No depende de circunstancias de la vida objetivas como la salud, la riqueza o la belleza «. Esto es crucial.
Puedes ELEGIR estar agradecido por lo que tienes en la vida. No importa si eres rico o pobre, grande o pequeño, hermosa o no tan hermosa.
Incluso si no tienes dinero en tu cuenta bancaria en absoluto … puedes elegir estar agradecido por otras cosas en tu vida.
¿Y adivina qué?
Entre una persona que tiene 5 dólares y alguien que tiene $ 5 millones … no necesariamente la que tiene menos tiene porqué sentirse menos agradecida y ser como consecuencia menos feliz de lo que puede ser una persona millonaria. De hecho, lo más probable es que esté más feliz y más agradecida si eliges practicar la gratitud con regularidad.
Esa es la belleza de la gratitud: Básicamente, no puedes tener nada en tu vida y aún ser más feliz que el resto del mundo, si solo eliges estar agradecido por lo que tienes.
La conclusión es la siguiente: Si deseas que todos los maravillosos beneficios de la gratitud estén presentes en tu vida debes ELEGIR practicar la gratitud con regularidad … NO sucederá si no tienes la intención de entrenar tu gratitud.
7. La gratitud toma esfuerzo
Trabajar ese músculo de la gratitud y «aunque experimentes un estado afectivo agradable, una sensación de gratitud puede requerir, a veces, un esfuerzo considerable».
Ser agradecido puede ser duro.
La mente humana está equipada de alguna manera con herramientas mentales que parecen ir en contra de la tendencia a sentirse agradecido.
En primer lugar, nos adaptamos a las circunstancias con bastante rapidez. Cuando estamos pasando por un momento difícil, nos adaptamos y superamos los obstáculos.
Cuando estamos pasando por un momento increíble, nos adaptamos y damos las cosas por sentado.
Aparte de eso, podemos olvidarnos de todas las cosas por las que podríamos estar agradecidas.
Darte cuenta de las cosas por las que estás agradecida puede llevar tiempo. Las personas que entrenan su gratitud a veces pueden estar entre 5 a 10 minutos hasta que realmente me sientan agradecidas por lo que tienen en la vida.
Además, es difícil entrar en modo gratitud cuando una persona ha tenido un mal día y puede que necesite un esfuerzo doble para apreciar lo bueno que tiene en la vida. Toma tiempo y esfuerzo.
Pero hay buenas noticias: Mejoramos con el tiempo. Agudizamos nuestra capacidad de reconocer y reconocer los dones de la vida. Cuanto más a menudo practicamos ser agradecidos, mejor lo hacemos (al igual que con cualquier otra habilidad como la empatía, la escucha activa …)
8. Deja de ser una víctima
Deja de sentir pena por ti misma. “La tendencia a culpar a los demás puede ser una fuerte resistencia contra la gratitud. Una sensación de victimización deja a uno herido y sumido en resentimiento y deseos de venganza. Las personas que se consideran a sí mismas como víctimas no pueden evocar ningún aprecio por lo que la vida les ofrece. Cuando la identidad de uno está envuelta en la percepción de la condición de víctima, la capacidad de gratitud se reduce «.
Así que básicamente: Ser una persona que está quejándose siempre es un gran obstáculo para la gratitud.
TÚ eres el 100% responsable de tu vida. Tú eres la líder principal. Estás al volante. Estás 100% a cargo de tu propia vida. Así que deja de quejarte, deja de criticar y deja de culpar a otras personas por tus propios defectos, problemas y fracasos.
Victimizarse no solo es un gran obstáculo para sentirse agradecida, sino que también es un obstáculo para vivir una vida significativa y feliz.
David J. Schwartz, autor del libro «La magia de pensar en grande», lo dice mejor: “Encontrará que cuanto más exitoso es el individuo, menos inclinado está a presentar excusas. Pero la persona que no ha ido a ninguna parte y no tiene planes de ir a ninguna parte, siempre tiene una serie de razones para explicar por qué. Las personas con logros mediocres se apresuran a explicar por qué no lo han hecho, por qué no pueden y por qué no son lo que deberían ser «.
Así que deja de poner excusas. Deja de quejarte y quejarte. Deja de jugar a la víctima en tu vida.
En su lugar, comienza a ser una líder agradecida de tu propia vida.
9. Mantener un diario diario de gratitud
Si quieres experimentar los beneficios de la gratitud debes tomarte el tiempo y el esfuerzo de escribir cada día.
Emmons dice: “Una de las mejores maneras de cultivar la gratitud es establecer una práctica diaria en la que te recuerdes los dones, la gracia, los beneficios y las cosas buenas que disfrutas. Una de las mejores maneras de hacer esto es mantener un diario en el que registre las bendiciones por las que estás agradecido. Mi investigación ha demostrado que esta técnica hace a las personas más felices. Cuando estamos agradecidos, afirmamos que existe una fuente de bondad en nuestras vidas. Al escribir cada día, ampliamos y ampliamos estas fuentes de bondad. Dedicar un tiempo a diario para recordar momentos de gratitud asociados con eventos mundanos u ordinarios, sus atributos personales o personas valiosas en tu vida te ofrece la posibilidad de vivir con más salud, más éxito, más felicidad en la medida en que dediques tiempo a entrenar tu gratitud».
Mantener un diario de gratitud es probablemente la forma más fácil de practicar la gratitud. Solo escribe 5 (o más) cosas por las que estás agradecida todos los días al inicio o al final del día, o simplemente cuando decidas hacerlo.
¿Puede haber un ejercicio tan sencillo y que te dé tantos beneficios? Lo dudo.
Conclusión
Entrenar la gratitud es una tarea de la que nunca te arrepentirás y que por cada minuto y esfuerzo que inviertas, obtendrás más felicidad, más salud, más éxito.
Sí, lleva tiempo y esfuerzo.
Sí, hay obstáculos para no sentirse agradecido.
Los beneficios, sin embargo, eclipsan masivamente esos obstáculos.
La investigación ha demostrado que la gratitud te hace más saludable, ya que las personas agradecidas se enferman con menos frecuencia, tienen ganas de hacer ejercicio con más frecuencia, duermen mejor y tienen mayor capacidad para enfrentar el estrés.
La gratitud también reduce los sentimientos de resentimiento, avaricia y amargura al tiempo que aumenta los sentimientos de alegría, entusiasmo, amor, optimismo y conexión.
Lo mejor de todo, ¡la gratitud aumenta tu felicidad en un 25%!
Entonces, si deseas ser más feliz y experimentar todos estos otros beneficios, comienza escribiendo un diario diario de gratitud.
Escribe 5 cosas por las que estás agradecida. Eso es todo lo que se necesita para ser más feliz.
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