Quién no ha sucumbido a la tentación de posponer algo importante para hacerlo más adelante. Osea procrastinar, qué palabra más fea ¿verdad?
Las justificaciones racionales que utilizamos con el fin de sentirnos mejor cuando postergamos nuestros asuntos pueden ser infinitas: no tengo tiempo, aún no estoy preparada, mañana seguro lo hago, empiezo la semana que viene…etc.
Pero, ¿que hay detrás de este mal hábito de procrastinar, de dejarlo todo para mañana?
Según J. Knaus existen dos creencias irracionales que originan esta conducta. La primera es creer que uno no es competente para realizar dicha tarea (no sentirse capacitada) y la otra que perciben el mundo como un lugar exigente y difícil.
Como te habrás dado cuenta, ambas creencias son limitantes, castrantes.
Según Zygmunt Bauman los procrastinadores lo hacen por diferentes motivos:
1. Por evasión: no quieren hacer frente a las tareas por miedo a equivocarse o por no quedar en ridículo; está conducta esta relacionada con una baja autoestima.
2. Por activación: postergar con la falsa creencia de que sentir la presión del último minuto te favorece y te hace rendir más. ¡Mentira! y lo sabes.
3. Por indecisión: que es lo que suelen hacer las personas perfeccionistas ya que no encuentran nunca la forma correcta de hacerlo.
Sea como fuere, lo cierto es que este hábito nos perjudica sobremanera, además de hacernos sentir culpables solemos entrar en un bucle de pensamientos negativos que inciden directamente en nuestra autoimagen y autoestima.
¿Y cómo podemos cambiar esté mal hábito?
¡Empezando ahora!
Haz lo que tengas pendiente y deja de buscar excusas y justificaciones.
Deja de esperar el dia correcto o el momento idóneo.
Deja de esperar que la situación mejore.
Cambia esas creencias limitantes por unas poderosas, no te ayuda en nada pensar que no puedes, o que no te mereces aquello que anhelas.
¡Solo empieza!
Regálate esa sensación de bienestar que se siente inmediatamente después de haber hecho lo que toca y no dejarlo para mañana. Las culpas, remordimientos y desesperanza serán sustituidos por optimismo e ilusión. Por una sensación de progreso que incidirá directamente en tu nivel de autoestima.
Cuanto menos postergues más positivamente te valorarás.
¿Qué es lo que más te cuesta realizar?
¡Cuéntalo en los comentarios!
Deja una respuesta