No le digas nada, ya sabes como se pone cuando les dices algo, le dijo una niña a su madre cuando esta quería conversar con su marido sobre el reparto de las tareas del hogar. La nena con su petición quería a toda costa evitar un conflicto. Aunque sabía que era una simple conversación e intercambio de opiniones sobre los quehaceres domésticos tenía miedo de que su padre acabe enfadándose como otras veces.
El padre era de aquellas personas que parecían enojados permanentemente con la vida…