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Hoy te hablo sobre el noviazgo en los adolescentes. ¿Hay una edad correcta para que un adolescente comience a salir con alguien? ¿Qué cosas debes explicarle para tenga una relación sana?
Según los expertos, las relaciones románticas, es decir, tener novio, son un hito importante en el desarrollo de un adolescente.
El paso de niño a adolescente comporta cambios físicos (se ve ya como un hombre o una mujer), sociales (prefiere pasar más tiempo con gente de su edad, cuida más su privacidad y su intimidad…) y emocionales (muestra estados de ánimo cambiante).
Las relaciones románticas ocasionarán más de una vez altibajos emocionales para tu hijo, y algunas veces, para toda la familia.
Cuál es la edad adecuada para que un adolescente comience a salir con alguien
No hay una «edad adecuada» para comenzar a tener relaciones románticas: cada adolescente es diferente y cada familia se sentirá diferente con respecto a este asunto.
Pero hay algunos promedios para que te sirvan de guía:
- De 9 a 11 años, tu hijo podría comenzar a mostrar más independencia de tu familia y más interés en las amistades.
- Entre los 11 y los 14 años, es posible que tu hijo quiera pasar más tiempo en grupos de género mixto, lo que podría terminar en una relación romántica.
- Desde los 15 a los 19 años, las relaciones románticas pueden llegar a ser fundamentales para la vida social. Las amistades pueden llegar a ser más profundas y más estables. Muchos adolescentes pasan mucho tiempo pensando y hablando acerca de estar en una relación. En estos años, las relaciones entre adolescentes pueden durar solo unas pocas semanas o meses. También es normal que los niños no tengan interés en las relaciones románticas hasta su adolescencia. Algunos optan por centrarse en el trabajo escolar, el deporte u otros intereses.
Enamorarse no es lo mismo que amar
Antes de que tu hijo comience a tener relaciones, podría tener uno o más enamoramientos. Estar enamorado no es amar a alguien. Amor y enamoramiento no son sinónimos.
Un enamoramiento es el comienzo de los sentimientos románticos y sucede cuando tu hijo se imagina a otra persona como perfecta o ideal.
Los enamoramientos románticos tienden a no durar mucho tiempo porque las ideas de perfección a menudo se rompen cuando tu hijo conoce mejor a la otra persona. Pero los sentimientos intensos de tu hijo si son reales, por lo que es mejor tomarse en serio los enamoramientos y no burlarse de ellos.
Dónde y cómo comienzan a salir con alguien
Los preadolescentes ( que tienen edad entre los 11 hasta los 13 años; en algunos niños incluso puede comenzar a los 9 años) suelen pasar más tiempo con su grupo de amigos. Es en estos grupos donde podrían encontrarse con alguien especial, hacerse amigos y luego pasar gradualmente a pasar más tiempo con esa persona a solas.
Si tu hijo quiere salir a solas con alguien especial, habla con él para saber si está listo o no para una relación romántica.
Pregúntale si:
¿Quiere un novio o novia solo porque sus amigos lo hacen?
¿Cree que es la única manera de salir y divertirse?
¿O quiere pasar el tiempo para conocer mejor a alguien?
Explícale también que si la persona en la que está interesado tu hijo es mayor o menor, puede que esperen cosas diferentes de las relaciones dependiendo su edad.
En nuestra familia pasó justo este caso y nos negamos a que nuestra hija de 15 años saliese con un chico de 21. Nosotros sabíamos que nuestra hija estaba enamorada pero que no amaba a esa persona. También suponíamos que ese chico de 21 esperaría que nuestra hija actuase como una mujer cuando aún ella estaba en una etapa adolescente.
Hablamos con ella. Se enfadó. Luchó por salirse con la suya pero finalmente cedió. Le dijimos que cuando ella tuviese 21- 22 años y haya pasado la adolescencia y tenga una visión de la vida más madura podía, si quería, volver a retomar la relación con ese chico. Que no nos opondríamos.
Ahora mi hija tiene 19 años y para este post hablé con ella sobre ese episodio de su vida y me dijo que considera que es importante que los padres ayudemos a los hijos a ver lo que ellos no ven porque son muy jóvenes. Se alegra de que nos hayamos opuesto a esa relación.
Aunque tu hijo se vea como un hombre y tu hija una mujer aún necesita tu apoyo y orientación para que tenga unas relaciones románticas sanas.
El tema de la diferencia de edades en las relaciones desde mi punto de vista si se hace entre dos que están en la edad adulta no supone ningún inconveniente porque ambos son maduros. Si uno de 25 quiere salir con uno de 60 y ellos son felices, no veo el problema.
Pero sí veo el problema cuando los adultos de fijan en los adolescentes para mantener relaciones románticas ya que no están en el mismo nivel psicológico, ni emocional y no esperan lo mismo de una relación. Sus expectativas, son diferentes.
Es importante que tu hijo sepa eso.
Personalmente me inquieta una moda que circula entre los adolescentes: el tema del Sugar Daddy.
Yo ni siquiera sabía de su existencia pero cuando supe de qué se trataba me di cuenta que siempre ha habido Sugar Daddies pero que ahora se ve que se han profesionalizado, aquí te dejo un video informativo al respecto.
Es una moda más, una presión más con la que tu hijo tendrá que lidiar y en este caso más que nunca debes reforzar los valores que le servirán de guía para que pueda tomar buenas decisiones y no acabe siendo víctima de unos adultos de más de 45 años que buscan la compañía de adolescentes para primeramente ser amigos de ellos, luego intimar y acabar teniendo relaciones sexuales a cambio de dinero y regalos.
Es importante que tu hijo conozca como funciona la mente en cuanto al amor y a la amistad, que existe un efecto psicológico, llamado el de la mera exposición, que guarda relación con el sentimiento de familiaridad y la atracción. En el contexto de las relaciones interpersonales, la familiaridad se conoce como “efecto de proximidad”. Es decir, desarrollamos una tendencia a establecer relaciones de amistad o amor con personas a las que vemos regularmente. Y los Sugar Daddies juegan con eso, ya que en las citas que tienen con el adolescente se esfuerzan por proveerles experiencias positivas y demostraciones de atención y cariño pero a cambio utilizarán al adolescente para satisfacer sus intenciones.
De qué depende que tenga relaciones románticas positivas
Los modelos de conducta más influyentes para los adolescentes son los adultos en sus vidas. En concreto tú y tu pareja marcan la pauta sobre un modelo positivo para mantener relaciones de pareja respetuosas. Si tú tratas a tu pareja, amigos y familiares con cuidado y respeto tu hijo hará lo mismo. El solo hecho de hablar respetuosamente con hombres y mujeres le permite a tu hijo saber que para ti respetar a la pareja o amistades es valioso.
Como anécdota de modelo de relación de pareja conocí a una mujer de 45 años casada con un hombre de 80 y su hija de 18 acabó casándose con uno de 52. Ambas se echaban en cara que su relación era por puro interés. Ahí te dejo el dato como ejemplo.
Qué tiene que saber mi hijo sobre las relaciones románticas
Tu familia juega un papel importante en la forma en que tu hijo piensa acerca de las relaciones entre adolescentes.
Cuando fomentas conversaciones sobre sentimientos, amistades y relaciones familiares, ayudas a tu hijo a sentirse seguro para hablar sobre las relaciones de adolescentes en general.
Estas conversaciones hará que tu hijo se sienta más cómodo compartiendo sus sentimientos a medida que comienza a interesarse románticamente en los demás.
Y las conversaciones también pueden traer otros temas importantes, como tratar a otras personas con amabilidad, romper con amabilidad y respetar los límites de otras personas.
Tener conversaciones con tu hijo sobre el sexo y las relaciones desde una edad temprana puede significar que tu hijo se sienta más cómodo para hacerte preguntas a medida que avanza hacia la adolescencia.
En cierto modo, hablar de relaciones románticas o sexuales entre adolescentes es como hablar de amistades o ir a una fiesta. Quizás para ti sea difícil pero te recomiendo que al menos le hagas saber a tu hijo que cualquier cosa que quiera saber sobre las relaciones sexuales puede preguntártelo sin problema.
Volviendo al tema de las relaciones románticas y dependiendo de tus valores y reglas familiares, es posible que debas pactar con tu hijo sobre el tiempo que pasará con la persona que esté saliendo para no descuidar los estudios. Pactar así mismo las consecuencias por romper esas reglas.
A medida que avance la relación incluso te llegará a pedir que esa nueva persona en su vida se quede en tu casa o tu hijo te pedirá ir a dormir a casa de esta persona. Mi recomendación es que si consideras que no es adecuado digas que no. Recuerda que no siempre todo lo que pida tu hijo se lo tienes que dar. Él espera que le pongas límites. Te dejo el enlace aquí para saber cómo poner límites a tu hijo adolescente.
También explícale a tu hijo qué debe hacer si se siente inseguro o amenazado. Algunos adolescentes han sufrido acoso de la propia pareja y por miedo a perderla o porque pensaban que el amor era así, una de cal y otra de arena, estuvieron expuestos a maltratos psicológicos, físicos y emocionales y hasta que no tuvieron otra relación no se dieron cuenta de que el amor no es sufrimiento, ni celos, ni manipulación, ni falta de respeto.
Tu hijo necesita tu respaldo, por lo que es importante mantener abiertas las líneas de comunicación, que tengas buena relación con él. Te dejo el enlace con consejos para llevarte bien con tu hijo adolescente.
Algunas conversaciones sobre las relaciones pueden ser difíciles, especialmente si sientes que tu hijo no está listo para una relación. Cómo te dije antes, pregúntale qué espera de una relación. Ayúdale a aclarar sus ideas.
Relaciones sexuales y adolescentes
Si tu hijo está en una relación y hay buena comunicación te hará preguntas sobre el sexo y la intimidad.
No todas las relaciones entre adolescentes incluyen el sexo, pero la mayoría de los adolescentes experimentarán con el comportamiento sexual en algún momento.
Es por esto que tu hijo necesita información clara sobre anticoncepción, sexo seguro e infecciones de transmisión sexual.
Esta también podría ser tu oportunidad de hablar juntos sobre cómo tratar con la presión sexual de los compañeros no deseada.
Explícale que si no quiere tener una relación nadie tiene porque obligarle. Explícale que algunas personas utilizan maneras sutiles de manipulación y que puede que su novio o novia le pida que le demuestre que lo ama accediendo a tener relaciones sexuales.
Si mantienes abiertas las líneas de comunicación y le haces saber a tu hijo que estás allí para escuchar, es más probable que se acerque a ti con preguntas e inquietudes. No te espantes cuando te hable de sexo. Tampoco intentes dar la cátedra. Céntrate en hacerle reflexionar sobre lo que él piensa y complementa la información que le falta.
Hablar con tu hijo sobre el sexo, la sexualidad y las relaciones no le animará a comenzar a tener relaciones sexuales antes de que esté listo. De hecho, todo lo contrario, las discusiones abiertas y cómodas sobre el sexo pueden retrasar el comienzo de la actividad sexual y hacer que tu hijo tenga una actividad sexual más segura cuando comience.
Tratando con rupturas en las relaciones de adolescentes
Las rupturas y los corazones rotos son parte de las relaciones de los adolescentes. Para empeorar las cosas, las separaciones de adolescentes pueden realizarse en público, tal vez en la escuela o en las redes sociales. Lo más seguro es que tu hijo esté triste, emocionalmente afectado, si su relación termina.
Puede que no lo parezca en ese momento, pero esto es parte de aprender a enfrentar decisiones difíciles y decepciones. Es posible que tu hijo necesite tiempo y espacio, un hombro para llorar y un oído dispuesto a escuchar. No le sermonees. No le digas te lo dije. Solo escúchale. La escucha activa puede ayudarte a captar las necesidades de tu hijo.
Pero si su hijo parece triste o incluso deprimido durante más de unas semanas después de una ruptura, podría valer la pena obtener el consejo de un profesional de la salud, como su médico de cabecera, un psicólogo.
Y bueno, espero que hayas aprendido algo útil y comentes aquí abajo ¿Qué es lo que más te sorprendió del artículo de hoy?
Ruth, casualmente encuentro su sitio en internet y le felicito por su contenido, muy didáctico y a la vez recreativo.
Mi nombre es Miguel Enrique López tengo 50 años soy licenciado en psicología y trabajo como director de programas radiales, aunque soy el especialista de Ni grandes ni chicos, un espacio para adolescentes en la CMGH Radio Jatibonico Cuba, una emsiora municipal del centro de nuestro páis. Tambien doy consulta semanal voluntaria en la Casa de Orientación de la mujer y la familia y apoyo a Caritas Dawn en la parroquia San José de nuestra comunidad.
Su Podcast tambíen muy fluido con un mensaje muy orientador para los padres, por eso sería bueno de ser posible enriquecerlo con las voces de sus otros destinatarios potenciales, en este caso adolescente.
Sin más atentamente las gracias de parte de quienes descubrimos su sitio Web y crecemos con él.
Hola Miguel, gracias por tus comentarios. Con gusto haré más temas dirigidos a la adolescencia. Si tienes alguna sugerencia en concreto, házmelo saber.
Un abrazo!